26 mar 2015

   
    Anteriormente los locutores insertaban los anuncios comerciales en vivo dentro del contenido de cada espacio radial, de una manera tal que sonaban más bien a consejos (y así solían denominarse: consejos comerciales).  Uno ni cuenta se daba, por la conexión y la frescura lograda, cuándo era un comercial y cuándo una recomendación personal. Y vaya que hay diferencia! Es distinto que un locutor, por mera experiencia o vivencia, sin relación contractual (pago) de por medio, te recomiende desde un restaurante hasta un destino turístico en particular pasando por un mecánico que le ofreció un buen servicio.

    La ley Resorte, promulgada en 2004, regula (y  lamentablemente controla y censura) entre muchos otros aspectos la publicidad. Hoy cualquier locutor deberá señalar explícitamente, antes de cualquier comentario de algún servicio o marca, producto de una relación contractual, la palabra “Publicidad”. Esto no está mal; uno como oyente decide si “comprar ó no” la recomendación hecha por el locutor, estando al tanto del negocio detrás del mensaje. Cuando el aviso “obligado” de PUBLICIDAD no se aplicaba,  el oyente “compraba” el consejo sin darse cuenta que la recomendación quizás no era del todo “sincera”. En todo caso, lo recomendable, lo ético, lo profesional sería que el conductor probara, evidenciara o investigara acerca de las propiedades, características (sabor, frescura, etc) la eficacia del servicio o producto antes de recomendarlo. Pero seamos sinceros: esto no ocurre siempre, y en ocasiones hay detalles que el locutor podría no manejar. De etapas cercanas te puedo dar un ejemplo: un conductor podría haberte recomendado depositar en determinado banco, y esa institución financiera posteriormente caer intervenida por Sudeban, tal y como ha ocurrido en las tormentas bancarias ya vividas; el conductor nunca manejó los detalles de las malas praxis financieras de estas instituciones, y en la mayoría de los casos fueron sorprendidos en su buena fe, e incluso sus propios depósitos o ahorros se vieron afectados.

   Ahora bien, la obligatoriedad de insertar un cintillo que señale que... “lo que viene ahora es... Publicidad” no debería traducirse en una “lectura”, sin conexión e incluso emoción, de un texto o mensaje comercial. Si realmente desea recomendarme que invierta en tal desarrollo inmobiliario, que logre enamorarme de sus propiedades, no solo por lo que señale el texto, sino por la emoción que transmita la voz del locutor o locutora. Cuando me recomienda una pastilla para el dolor de cabeza, definitivamente habrá mayor conexión si  la pastillita en cuestión entra en mi realidad: la cola porque no hay metro, la tensión por la escasez o inflación, etc. etc. Y lo que sucede es que, en muchos casos, día tras día, escuchamos las mismas “líneas”, exactas, llegamos incluso a predecir cuando viene el punto y cuando la coma; peor aún, escuchamos comerciales en pleno programa  (no en los cuñeros), insertados “grabados” en la voz del locutor. Claro! Para decir exactamente lo mismo, todos los días, pues vaya que da lo mismo!

   Escribiendo este artículo encontré un interesantísimo estudio realizado por la empresa Horizon Media. Ellos están desarrollando un nueva estrategia de planificación, tanto de programación como de inversión publicitaria en radio, basada en la experiencia emocional que las marcas desean crear con la cual desean conectarse.
La agencia en cuestión señalaba que en muchas ocasiones ocurre que la audiencia se encuentra en un estado de ánimo excelente, y de pronto les llega un anuncio comercial extremadamente serio. Yo pondría un ejemplo: “no hay nada que adores más que a tu familia, por eso más vale que cuides tu corazón y tomes xxxx”. La reacción podría ser totalmente contraria, de rechazo. No es el producto, sino el mensaje compartido para vender el producto cuando se está feliz, alegre, en buen ánimo.
Basado en lo anterior, Horizon desarrolla lo que denominan una herramienta de audio basada en el estado de ánimo, buscando identificar las motivaciones que llevan al oyente a escoger diferentes contenidos y plataformas, el horario en que estarían más “abiertos” a recibirlos y engancharse, etc. Si deseas leer más del estudio:

   No sé hasta qué punto se pueda “uniformar” el estado de ánimo de toda una audiencia que esté, por ejemplo, en sintonía de Pierralt, Chataing o Cesar Miguel Rondón en la mañana. Habrá quienes se hayan levantado con el pie izquierdo, uno que otro despechado, una enamorada en las nubes, y quienes se sientan con todo para devorarse la jornada. Lo que si te aseguro es que el comercial mañanero es recibido por cada oyente en base al hábito, la rutina de ese horario: comienzo del día, expectativa, esperanza, activarse, etc. El comercial radial en la tarde, por el contrario, debería estar conectado con la meta cumplida, por fin a casa o con los amigos a desconectarnos un rato.

  Y aqui volvemos entonces al texto invariable y transmitido como comercial radial. Por un lado tendría el conductor que tomar en cuenta en qué anda la audiencia cuando comparte con él o ella el comercial. Pero, ¿Pensó la agencia también en esto al redactar el comercial?


   No te muevas del blog..... Vamos al breick y pronto regresamos con más de 
        
        El Gancho Blog!! 

17 mar 2015

NO PONGAS MUSIQUITA... 

COMPARTE TEMAS MUSICALES, CON PASIÓN


    Las estrictas pautas musicales de las emisoras, en ocasiones con limitada variedad de temas, rotaciones muy cerradas, no promueven precisamente que el conductor comparta pasión por determinada banda o canción. Alrededor de esta idea se basó precisamente una ponencia de las muchas que se presentan en Radio Days Europe,encuentro en pleno desarrollo en la ciudad de Milán.
   Uno de los aspectos que diferencian la radio "terrenal" de cualquier servicio musical on line o por demanda, es la pasión que puedan transmitir el Dj, periodista, conductor o locutor por la música pautada dentro de su espacio radial. Luc Frelon, programador musical de Radio Fip de Francia, señala que en su emisora son afortunados porque pueden colocar las canciones que quieran, siempre por supuesto pensando en la audiencia a la que desean acompañar, enganchar, y en el perfil diseñado de la emisora. Algunas emisoras han cambiado e innovado en formatos precisamente para alimentar la pasión en los presentadores por la música que comparten con la audiencia.  
 
    Cris Blacklay, de Kiss – Londres – coloca como ejemplo un programa de los domingos en la mañana que se ha convertido en todo un éxito: “The Rehab” (Rehabilitarse... para la seamana por comenzar?). El conductor coloca solo música en formato Chillout, el cual considera va perfecto con un domingo en la mañana (pensando en el hábito de tu audiencia, en su día, su horario).
 
    Cuando un conductor selecciona al menos una de las canciones que “sonarán” durante su programa radial, se notará mayor pasión al presentarla, que cuando toca presentar al tema X que ya ha sonado aproximadamente 3 veces en lo que va de programación, porque sencillamente está pegada, o cualquier otra que en su vida había escuchado.
 
   Los ponentes de esta conferencia en Radio Days Europe se hacían la siguiente pregunta: ¿Es mejor escuchar un hit musical presentado por un DJ, sin pasión alguna, o un tema para nada familiar o pautado con muy poca frecuencia, pero que es acompañado en su presentación con anécdotas, información y detalles, testimonios, por parte del conductor?
 
   Una de las fortalezas de la radio es conectar con la audiencia, y esto debe lograrse también con excelencia en música. Pero conectar es precisamente eso, llevar la música a un por qué, a un momento de la vida, a una pasión. Las orejas siempre son mejores que los algoritmos (esos en los que basan los PlayList o servicios de suscripción radial como Pandora o Spotify).

   Cuando leía acerca de esta ponencia, vino a mis oídos un Roman Lozinski disfrutando el tema ochentoso, acompañando quizás la presentación del tema con una vivencia propia... o una Gladys Rodriguez compartiendo con su audiencia lo bien que se siente, lo relajada, lo feliz, lo enamorada, escuchando el Tema “seleccionado” para arrancar. Como dejar de mencionar a Las Boconas, cuando al presentar una canción la conectan con inspiración ante quizás un día malo, "muchacho, vamos, palante!!"

    Recuérdalo, Pasión Musical... Siempre digo que la Radio debe hoy ser una Boutique donde cada canción resulte en algunos casos ese accesorio perfecto, glamoroso, acertadamente ubicado, quizás por el comentario con el cual acompañes su presentación, por el horario en el cual la compartes, por la sensación que de ella emane. En otros casos, como las radio fórmulas musicales, cada tema es la prenda principal.
   
      Por qué escuchar la música de tu programa, y no hacer zaping, o conectar mi ipod, con mis playlist en base al gusto y el orden de mi preferencia? Por la pasión... Esa pasión que transmitas... la manera en que te conectes con mi día a día... al presentar cada tema musical.