Hay una frase que comparto con
los participantes del taller, y que repito, desde la primera sesión: La Radio
No es Celosa. Mientras te acompaña permite que arregles la guantera aprovechando
la cola en la vía, cortes los vegetales del almuerzo o completes los ejercicios de cálculo, la demanda del cliente, etc. Por eso es fácil que te oigan, pero no te escuchen!!

Señor, ¿Qué emisora está escuchando? Rápidamente das tu respuesta. Pero no la escuchabas, hasta ese momento solo la oías. Quizás algo que diferencia el podcast del programa radial, sea por radio terrenal o por internet, es que cada quien saca el tiempo “para escucharlo”, aunque pueda en ciertos momentos resultar afectada por distracciones la escucha del contenido. Pero hay ya, de comienzo, una “decisión” “voluntad” a escucharlo.
Para que te escuchen, ofrece contenido tan relevante, tan necesario, tan
importante como los pensamientos o la conversa del conductor. Logra que
escuchen ese comentario único, ó sentido, ó inteligente, acerca de la canción
que regalarás después. Mantén interesante el debate o la tertulia, incluso la
conversa entre dos voces, cuando se trata de dos conductores: el escucha
quieres engancharse con lo que comparten entre ustedes dos, y él o ella. De
resto, simplemente oyen a dos echarse broma uno al otro, cero gancho!
Recuérdalo: Escuchas... más que Oyentes!
excelente el artículo, muy bueno, saludos
ResponderBorrarexcelente el artículo, muy bueno, saludos
ResponderBorrarGracia Elio.Saludos! Feliz Día!
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