OLVIDA AQUELLO DE... "CON LOS PIES EN LA TIERRA"... Sube a la NUBE

 

   Hasta hace unos años, si los oyentes no podían sintonizar la radio en la hora en la que transmite el editorial César Miguel Rondón, cuando comenzaba el show de Chataing, o se armaba el relajo en plena entrevista con las Boconas, tenían que conformarse con el cuento que les echara otro. Pero las expectativas de la audiencia hacia la capacidad de transmitir, comunicar ese mensaje posicionado en las ondas herzianas, crecen hoy de manera rápida e impresionante, y de no volver accesibles esos contenidos por múltiples plataformas, corres el riesgo, como productor y conductor radial, de perder Voz.  

   

   Pensemos en otro medio ya bastante afectado por la distribución de contenidos en la web: La TV. ¿Cuántos no prefieren disfrutar de la temporada completa de una serie por Netflix o cualquiera de las plataformas que ofrecen video (series y películas) por demanda? Estamos en la Era de “Elección y Control” por parte de la audiencia.  Vemos lo que queremos y cuando queremos.  Eso mismo sucede con el audio.  Si alguien no puede escuchar un programa que se transmite a las 2 de la tarde, antes se perdía en el éter. La excelente frase, el creativo sketch compartido a las 7:20 de la mañana se esfumaba a las 7:21.  Pero ahora, a través de la magia de alojar el audio en la nube (con o sin suscripción/bajada – esencia del podcasting), el contenido puede ser escuchado en un momento más conveniente para el oyente.

  

   Por supuesto que el escuchar un programa, a una hora diferente a su transmisión en vivo, rompe el status-quo de la radio que conocemos hasta hace unos años, y le da un revolcón a las mediciones de raiting: me escuchan estos en el carro, pero todos estos en casa 8 horas después de transmitido el contenido por radio terrenal o caminando en el parque del este al día siguiente. Medir el posicionamiento de un mensaje, de un locutor, se vuelve entonces una suma de audiencias por diferentes plataformas. Nadie retrocederá el audio, sigue resultando prioritario enganchar y darse a entender claramente, pero si cumples con las reglas de oro al hablarle a oídos, captarás más oyentes desde canales diferentes.  Defintivamente existe todo un mundo para ese espacio radial en la nueva tierra de contenidos por la web, compartidos con una “movilidad” impresionante (el celular). La distribución de mensajes escritos, con videos, o en audio ha cambiado, y por tanto la Radio “Terrenal”, sus productores, están obligados a evolucionar.  Si resulta incómodo el llevar una docena de botellas de vidrio con refresco a un paseo a la playa, invento el botellón plástico. Las compañías de Refresco nunca se negaron al cambio, captaron la necesidad, analizaron el hábito de sus consumidores, y evolucionaron.

   

    Ante el reto que te plantean las nuevas plataformas de difusión podrías optar por simplemente grabar la totalidad de tu espacio radial (1, 2 ó 3 horas de programa) y subirlo a la web. Pero si en radio terrenal cada oyente escucha 15 a 20 minutos de tu espacio, ¿por qué gastaría data del celular, tiempo de navegación para “bajar” o reproducir en la nube todos esos Megas? Lo que recomiendo es analizar tu contenido radial, ese que compartes en ondas terrenales, y rediseñarlo para el mundo web, una nube atiborrada de buenísimos contenidos que compiten contigo, por lo general cortos, de fácil lectura, y rodeados de “GANCHOS”.

   Como bien hace Rondón con su editorial o la sorpresa del iPod que lo “cuelga” en su página web. Incluso podrías, si cuentas con tiempo de producción, ofrecer contenido complementario, extra al compartido en radio “terrenal”, ahora exclusivo para tus internautas. Por ejemplo: en un Snapchat transmitir el video de una pregunta hecha a tu entrevistado mientras estabas en el bréick de la emisora; Con una foto de Instagram develar el cuento que hay detrás del tatoo de tu operador; En un audio alojado en souncloud, ivoox, spreaker, etc. (compartido además por las redes sociales) el sketch ahora sin censura producto de la Ley Resorte que compartiste en la mañana (en vivo, por la FM). La Radio, tu programa, deben plantearse retos más allá de subir a la web el programa completo. Incluso los productores de un micro programa, que suele durar de 2.5 a 4 minutos, debería ofrecer añadidos (visuales, notas, links, etc.) del espacio alojado en la nube.

   

   El mundo viral que vivimos hará que esos oyentes web deseen escuchar, en vivo, tu programa cuando puedan en radio terrenal (al momento), y lo recomienden (compartan con furor tu contenido).

   

   Nada es lineal en esta era, agarra las curvas que se te presenten siempre pensando en la retención (sigue hablándole a oídos), la distracción (son muchos los proveedores de contenidos actualmente), el posicionamiento (por todas partes).

   

    Recuérda esta frase: Cuando Yo Quiero.

   Eso es el mundo actual. Y cuando quiera tu audiencia debes estar allí para enamorarla y direccionarla a todas tus plataformas de contenido, incluyendo la Radio Terrenal por la cual empezamos.

    Nadie dijo que sería sencillo... Pisa Tierra... y sube a la nube!